Regalos deportivos por San Valentín
Si quieres tener un detalle diferente y sano con tu pareja para este día sigue leyendo, si por el contrario quieres regalarle bombones, corbatas o calcetines, por favor, clica en la esquina superior derecha y sal de la web.
Si eres de los primeros aquí te vamos a aconsejar un regalo diferente y deportivo para disfrutarlo en pareja o, por qué no, de manera individual.
Lo primero, si no eres muy de hacer deporte pero tu pareja sí, muy mal, debes hacer deporte tú también. Si aun así sigues sin querer moverte, aquí te dejamos algún ejemplo de qué le puedes regalar, así como también si los dos sois deportivos.
- Una bicicleta: sí, es algo bastante común, pero si tu pareja es deportiva es uno de los mejores regalos que puedes hacer. Se puede ir al trabajo en bici, que además de ser sano, no contamina y, si tú también tienes, puede ser la excusa perfecta para utilizar este regalo para hacer alguna escapada juntos. Si llevas poco tiempo con esa persona asegúrate antes de qué bicicleta tiene (o si tiene), no vaya a ser que le regales una peor.
- Una raqueta o raquetas: puede que seáis como el futbolista Joaquín y no sepáis ni cómo coger una raqueta o puede que seáis aficionados al tenis (aunque no conozcáis a más jugadores que a Nadal). Un juego de raquetas no puede faltar como regalo de San Valentín; bien de pádel (que ahora está tan de moda), de tenis, bádminton o ping-pong, ya que las ciudades están llenas de recintos y pabellones para practicar algún deporte con red y raquetas y es una buena forma de relajarse y ponerse en forma tras el trabajo o los estudios.
- Un salto en paracaídas: aquí ya va con la forma de ser de cada uno pero siempre hay que probar cosas nuevas. Un salto en paracaídas puede ser el regalo perfecto para poner ese punto de adrenalina en vuestras vidas, aunque también, si la pareja no quiere saltar, siempre puedes conocer una nueva durante el tiempo en el avión antes de lanzarte; con este regalo todo son ventajas.
- Una entrada para un evento deportivo: vale, puede que vuestro deporte favorito sea el sillón-ball y que sea completamente imposible que andéis 10 metros hasta la esquina sin quejaros, mal, sí, pero no por ello se puede dejar de hacer un regalo deportivo. Seguro que a vuestra pareja le gusta un deporte en concreto (o varios), siempre podéis hacer el esfuerzo (si a ti no te gusta, porque si sí que te gusta es un regalo para ti) de comprar un par de entradas para un partido de su equipo favorito, sea cual sea, aunque el equipo juegue en tercera división. Siempre puedes confiar en que su regalo hacia ti sea mejor y no te regale también dos entradas para otro partido de ese mismo equipo.
- Un calendario con carreras clave: si tu pareja y tú sois unos ‘runners’ de cuidado que no os perdéis una carrera ni aunque ese día pongan vuestra película coreana favorita en la tele, un regalo original es un calendario con fotos personalizado en donde estén marcados los días de carrera para que no os perdáis ninguna, como por ejemplo: 21 de marzo – carrera de la lenteja, 18 de mayo – carrera contra el cáncer, 48 de julio – cross de Villatortas, etc.
- Unos esquís: aprovechando los últimos días de frío de este invierno, podéis ir a la montaña a esquiar (o a mezclarse con la jet-set). Hace falta mucha habilidad para deslizarse ladera abajo con el piso cubierto del manto blanco, por lo que este regalo terminará en el trastero los próximos 400 años, hasta que los descendientes de varias generaciones los utilicen como leña para calentarse ya que con el precio de la luz, casi nadie tendrá electricidad en sus casas.
- Un chándal: el regalo perfecto. ¿Por qué? Porque sirve para realizar cualquier deporte. Riesgo, que el chándal termine convirtiéndose en su traje favorito para salir a la calle.
Después de todas las ideas, ¿con cuál te quedas? Nosotros lo tenemos claro, con unos buenos y ricos bombones.